miércoles, 5 de junio de 2019
LAS ABUELAS NO SE VAN NUNCA
Están ahí cuando haces una tortilla
pero no te queda igual.
Y cuando comes una que está...
casi, casi, pero no.
Cuando sueltas esa expresión
que solo usaba ella.
Cuando paseas por el pueblo y
crees que va a aparecer en la esquina.
Cuando escuchas su acento por
la calle y sonríes para ti.
El día que estás enfermo está
porque necesitas que esté.
Y el día que logras algo grande
está, porque sientes su orgullo.
Y en los ojos de tu madre está
aunque no siempre quieres que así sea.
Y cuando lloras, porque sabes que en
el sabor de tus lágrimas, están las de ella.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario