miércoles, 20 de febrero de 2019

COMO UNA PAELLA FRENTE AL MAR

Eres el calor de un fuego eterno
en una gélida tarde de invierno.
El café del domingo por la mañana
y el abrazo sordo en la madrugada.
Tus besos son la paella frente al mar
y el vaso de agua después de amar.
Tu mirada es un regalo de los dioses
y mi alma cruje cuando toses.
Tu voz es un eco imposible en la noche
y la compañía perfecta para viajar en coche.
Que me faltes mañana es mi temor,
                                                         porque sin ti no soy yo, mi amor.

lunes, 11 de febrero de 2019

DEJEMOS EN PAZ EL HUMOR

Para cerrar la pasada ceremonia de los Goya, Buenafuente lanzó un último mensaje; "dejemos en paz al humor, es de las pocas cosas que nos unen".

Y cuánta razón, no por lo de que une que no lo sé, sino porque deberíamos dejar el humor en paz.
Entiendo que haya gente que se ofenda porque un humorista, o quien sea, se suene los mocos con una bandera, al fin y al cabo las banderas son símbolos, personalmente me parece de mal gusto, imaginen que lo hubiera hecho con la bandera de un club de fútbol...

Pero eso no justifica que se linche digitalmente a quien lo hace. Ni que se le desee la muerte ni que se le insulte a la entrada de un teatro.

Y esas cosas pasan no porque alguien en su sofá se ofenda por el hecho en sí, sino porque otros manipulan ese hecho hasta la saciedad, nos inundan con mensajes de odio hasta que consiguen que ese ofendido del sofá se levante y vaya a insultar al culpable a la salida del teatro.

Por tanto habría que preguntarse quiénes son esos que manipulan hechos así para movilizar el odio de los ciudadanos acomodados en sus sofás.

Desde luego son los mismos que no intentan movilizar a nadie en contra de la corrupción política, ni mueven un dedo por salvaguardar la educación o la sanidad públicas.

Se tratan pues de sombras siniestras que calientan para mal al personal en contra del humorista de turno, como en su día lo hicieron contra la última película de Trueba por el gravísimo delito de no sentirse español.

Tienen entonces la virtud de disparar contra el artista, la cultura en otro sentido, tal vez porque ésta pretende ser libre y en ocasiones pretenda hacer pensar al personal cuando es mucho mejor que permanezcan idiotizados ante el televisor.

Son herederos de los que ordenaron disparar a Lorca, aunque no nos engañemos, están a la derecha y a la izquierda de las fosas comunes, al norte y al sur del Ebro. Están por todas partes y sobre todo en las RRSS se esconden detrás de seudónimos y fotografías simpáticas, el lobo disfrazado de corderito.

Así que sean de dónde sean y cojeen del pie que cojeen no se dejen apartar de la cultura, vayan al cine, lean, escuchen música y descubran el teatro. No tienen que estar de acuerdo con el artista, pueden incluso odiarle, pero permítanle expresarse, de lo contrario volverá la censura, volveremos a no poder leer determinados libros y nos cortarán o censurarán películas.

En nuestras manos está.

Y dejemos en paz al humor, si no nos hace gracia no lo vean o no lo compren, al final el público tiene la última palabra salvo que renunciemos a ella en favor del censor.