miércoles, 20 de febrero de 2019

COMO UNA PAELLA FRENTE AL MAR

Eres el calor de un fuego eterno
en una gélida tarde de invierno.
El café del domingo por la mañana
y el abrazo sordo en la madrugada.
Tus besos son la paella frente al mar
y el vaso de agua después de amar.
Tu mirada es un regalo de los dioses
y mi alma cruje cuando toses.
Tu voz es un eco imposible en la noche
y la compañía perfecta para viajar en coche.
Que me faltes mañana es mi temor,
                                                         porque sin ti no soy yo, mi amor.

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